A todos los prófugos del mundo,
a quienes quisieron contemplar
el mundo, a los prófugos y a los físicos puros,
a las teorías restringidas y a la generalizada.
A todas las cervezas junto al mar.
A todos los que, en el fondo,
tiemblan al ver un guardia.
A los que aman a pesar de su dolor
y el dolor que el tiempo
hace florecer en el alma.
Quise compartir un poco de lo que escribo. Saludos.